Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Manresa y la UPC llevan al Parlament de Catalunya el proyecto de convertir Fàbrica Nova en un motor tecnológico y de conocimiento

Uno de los proyectos más ambiciosos que Manresa tiene entre manos aterrizó ayer en el Parlament de Catalunya. Todos los grupos municipales, junto al rector de la UPC y el director de la UPC Manresa, explicaron a la Cámara el proyecto para convertir el recinto de la Fábrica Nueva en un polo tecnológico y de conocimiento. La presentación se hizo ante tres comisiones de la cámara catalana (Universidades e Investigación; Empresa y Trabajo; y Educación) y los miembros de los grupos parlamentarios asistentes aplaudieron el proyecto y se comprometieron a trabajar para hacer posible su financiación.

La Sala de Grupos del Parlament de Catalunya acogió ayer por la tarde la presentación del proyecto, liderado por el Ayuntamiento de Manresa y la Universidad Politécnica de Cataluña · BarcelonaTech (UPC), para convertir el antiguo complejo de la Fábrica Nueva en un polo de tecnología y conocimiento. Participaron el alcalde de Manresa, Marc Aloy Guardia, junto al rector de la UPC, Daniel Crespo Artiaga; y el director de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM) de la UPC, Pere Palà Scholwalder. Asimismo, el consenso unánime que ha generado el proyecto quedó reflejado con la presencia y la intervención también de representantes de todos los grupos municipales del Ajuntament de Manresa.

El proyecto se explicó a las comisiones parlamentarias de Universidades e Investigación (presidida por la diputada Anna Erra Solà, que condujo la sesión); Empresa y Trabajo; y Educación, que se encontraron conjuntamente por el hecho de que el proyecto es transversal y abarca la temática propia de estas tres comisiones.

El alcalde de Manresa abrió el turno de intervenciones, haciendo un recordatorio de los antecedentes de la Fàbrica Nova, un recinto colosal, de más de 65.000 metros cuadrados de superficie, donde se construyó la nave principal en los años 20 del siglo pasado y que durante décadas fue el principal exponente de la industria textil manresana. Él mismo enmarcó a grandes rasgos el actual proyecto, que de la mano de la UPC pretende desarrollar en ese espacio un polo de concentración de tecnología para atraer talento local e internacional, a la vez que contribuir a la regeneración urbana y al reequilibrio territorial.

El director de la UPC Manresa y el rector de la UPC desgranaron algunos detalles más del proyecto, remarcando la idea que supone la creación de un campus de cuarta generación, que ofrecerá un itinerario formativo completo (de secundaria a doctorados y formación continua) , con espacios para transferencia de conocimiento, empresas tractoras y prestación de servicios tecnológicos avanzados, abierto a la ciudad que debe actuar de motor de dinamización económica de la ciudad y del conjunto del país. El rector mencionó el impacto en varios ámbitos que un proyecto de esta magnitud puede representar y recordó que la inversión en universidad devuelve a la sociedad un valor superior al gasto que representa.

Por parte de los grupos municipales del Ayuntamiento de Manresa intervinieron Antoni Josep Valentí Moll (PSC); Roser Alegre Fontanet (Fem Manresa) y Andrés Rojo Hernández (Ciutadans). También estuvieron presentes en el encuentro el concejal de Enseñanza y Universidades, Josep Gili Prat; así como Cristina Cruz Mas (ERC), Joan Calmet Piqué (Juntos por Manresa), Joaquim Garcia Comas (PSC Manresa) y Gemma Boix Pou (Fem Manresa). También participó en la reunión la directora de los Servicios Territoriales de Enseñanza en la Cataluña central, Gemma Boix López.

Los representantes de los grupos municipales manifestaron su apoyo al proyecto, que ya se ha explicitado repetidamente en los últimos meses, cuando se presentó y en el momento en que el pleno municipal aprobó unánimemente la compra del recinto fabril.

Los grupos parlamentarios se comprometen a trabajar para conseguir la financiación

A lo largo de la sesión, los grupos parlamentarios mostraron unánimemente su adhesión a la iniciativa. Entre otras ideas, remarcaron la importancia misma de que todos los grupos del consistorio participaran en la reunión, algo inédito y remarcable. También destacaron como básico que el proyecto haya generado un consenso político y ciudadano, que también haya recibido el apoyo de sindicatos, mundo vecinal y tejido empresarial, y consideraron que es fundamental para el reequilibrio territorial del país, que todavía tiene mucho concentrado mayoritariamente en el área metropolitana los proyectos de investigación e investigación.

Los grupos consideraron que es un proyecto ilusionante para la ciudad, pero también para el conjunto del país y para la recuperación del patrimonio industrial.

El alcalde de Manresa recordó a lo largo de la sesión que el consistorio manresano ha invertido ya 12 millones de euros en la compra del recinto y reclamó también el necesario apoyo del Parlament y el gobierno de la Generalitat para hacerlo realidad. En esta línea, los grupos explicitaron el compromiso de trabajar para incluir el proyecto en los presupuestos de la Generalitat puesto que "hacer política es priorizar proyectos". Así, quisieron dejar claro su apoyo, que trabajarán para “empujar y apoyar el proyecto” y se comprometieron a cerrar filas para sacarlo adelante y que sea una realidad.

Por parte de los grupos parlamentarios, intervinieron en el debate Cristóbal Gimeno Iglesias (PSC); Pau Morales Romero (ERC); Joan Canadell y Bruguera (Juntos por Cataluña); Eulàlia Reguant Cura (CUP) y Lucas Ferro Solé (En Común Podemos). Los acompañaban hasta una decena de diputados de estos grupos. Los diputados de Ciudadanos disculparon la asistencia por cuestiones de agenda.

En la sesión de ayer se recordó la necesidad de que el proyecto reciba también el apoyo de otras instituciones. En esta línea se recordó que la moción que se aprobó en el Senado hace unas semanas, por amplia mayoría y sin ningún voto contrario, en la que se pide al gobierno del estado que destine también los fondos necesarios para hacer realidad el proyecto.

La Fábrica Nueva, la historia de un motor económico y social

La Fábrica Nueva tiene un enorme significado histórico para la ciudad. Desde su construcción ha sido uno de los conjuntos industriales más importantes de Cataluña. En Manresa es la empresa que más gente ha ocupado y el lugar en el que se han vivido los conflictos laborales más significativos de los últimos 120 años. Es símbolo del trabajo industrial en Manresa y en el Bages, especialmente del femenino.

El edificio de la nave principal -obra de Salvador Vinyals i Sabaté- se inauguró en marzo de 1926 y cerró sus puertas el 15 de marzo de 1989. Desde el año 2012, está protegido por el Plan Especial Urbanístico de Protección del Patrimonio Histórico, Arquitectónico, Arqueológico, Paleontológico, Geológico y Paisajístico de Manresa (PEUPM), en la categoría de Bien Cultural de Interés Local (BCIL).

Un nodo de conocimiento, empresa y ciudad para una nueva centralidad en Manresa

Construir un polo de concentración de tecnología para atraer y retener talento local e internacional; que ofrezca un itinerario formativo tecnológico completo; que desarrolle actividad de investigación y transferencia de tecnología; que contribuya a la regeneración urbana, social y económica de Manresa y el entorno de la Catalunya Central. Un espacio de creación de nuevas empresas y servicios avanzados para las ya existentes.

Estos son los principales rasgos del proyecto que lideran e impulsan, en el escenario de la Fábrica Nueva, el Ayuntamiento de Manresa y la UPC, a través de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM). La iniciativa cuenta también con la participación del Centro de Formación Práctica y alianzas con la Cámara de Comercio de Manresa, las patronales PIMEC, Unión Patronal Metalúrgica y asociaciones de empresarios del territorio.

Diseñado en un proceso conjunto con los principales agentes económicos del territorio, el proyecto se pone en marcha después de que el pasado 5 de noviembre el Ayuntamiento de Manresa anunciara el acuerdo con la propiedad de la Fábrica Nueva (Criteria Caixa) para el adquisición de todas sus propiedades en este antiguo complejo fabril. En total, 65.000 m2 adquiridos por un valor de 12,3 millones de euros sobre los que el consistorio manresano y la UPC crearán un nuevo motor de transformación económica basado en el conocimiento, la formación, la investigación, la innovación y la tecnología.

La iniciativa está alineada con los ejes y políticas palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de las convocatorias Next Generation de la Unión Europea y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se prevé que pueda involucrar a más de 3.000 personas.